Entonces querido amigo, soy tu espejo y tú eres el mio.
Entonces cuando te asomes un charco o al río, en vez de ver tu reflejo, veras el mío.
Pues encantado de la vida.
Entonces querido amigo, soy tu espejo y tú eres el mio.
ResponderEliminarEntonces cuando te asomes un charco o al río, en vez de ver tu reflejo, veras el mío.
ResponderEliminarPues encantado de la vida.
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