Nos dicen que tenemos libertad de expresión, pero no podemos hablar con sinceridad de lo que pensamos.
Actuamos teniendo conciencia de lo que lo único que queremos es justicia y que todo el mundo tenga el mismo trato.
En cambio, por protestar pacíficamente somos sometidos a duras críticas, insultos e incluso palizas.
Otros en cambio, pueden decir lo que sea que se les tendrá en cuenta solo porque ellos tienen poder.
¿Cuando se dejo de tener en cuenta al pueblo?
¿Por qué sólo los grandes crecen gracias a los pequeños?
No esperéis que nos quedemos de brazos cruzados ante tantas injusticias.
Sobre todo si creéis que podéis seguir así toda la vida.
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