Pero seguía enamorado de ella así que volvimos juntos...
(...)
Cuando uno pierde toda la confianza en una persona, es casi imposible que se vuelva a recuperar del todo.
Cuando alguien te ha hecho tanto daño, es casi imposible que se la pueda ver de otro modo.
Cuando una persona te rompe el corazón, es casi imposible que se la pueda seguir queriendo.
Cuando una persona te destroza la vida, es casi imposible que todo vuelva a ser igual...
Intenté por todos los medios tener esa mínima posibilidad, ese 0,01% de que saliera bien.
Intenté perdonar lo imperdonable.
Intenté ser fuerte.
Intenté seguir con ella.
Intenté recuperar esa confianza que perdí en su día por todo el daño recibido.
Intenté verla de la misma manera con la que la vi la primera vez que la conocí.
Intenté reanimar el corazón que dejo de funcionar, colocar las piezas rotas en millones de pedazos e insistir para que siguiera latiendo por ella.
Intenté reconstruir mi vida para que todo fuera como al principio...
La verdad es que jamás volvió a ser igual, no eran las mismas sonrisas, no eran las mismas miradas y jamás volvieron a ser los mismos besos...
Quedé muy insensible a casi todo lo que me pasaba alrededor.
Fueron unos meses de dolor continuo, a veces casi insoportable, noches enteras suplicando que la cosa mejorara, días en los que el sol no volvió a salir...
Las mentiras se multiplicaron, el dolor se incrementó, la angustia fue algo constante...
¿Cómo continué en pie?
¿Por qué no lo mande todo a la mierda de una vez por todas?
¿Por qué seguía queriendo a una persona que me trataba así?
Comprendí que ella no estaba hecha para mi.
Comprendí que no duraría mucho más tiempo.
Tras escuchar todos los ruegos de aquellas personas que sufrían por verme así, tras ver como estaba mi interior, tras verla a ella y ver que ella no iba a cambiar, que nunca hizo un esfuerzo por hacerlo y mucho menos que lo haría por mi.
Comprendí que debía dejarla, pero que esta vez sería la última.
Y así fue, siete meses después, la deje ir....
Pero esta vez, para siempre.
El mismo día que la deje se fue con otro. Les vi juntos, ella me miró y se rió, él también reía...
Siempre supe que la violencia no lleva a nada, que solo engendra más violencia pero quizás esa vez lo mereciera, por una vez en años sería la mejor razón para pegar a alguien, pagar con él todo el sufrimiento de todos los años...
Pensé apenas dos segundos y comprendí que jamás debía rebajarme a su nivel, nunca le di motivos a nadie para que pensaran mal de mi y esta no iba a ser la primera vez (aunque hubiese razón para ello...).
Fui a hablar con ella y aún recuerdo la última conversación:
+ ¿Por qué lo haces?
- ...
+ ¿No dices nada?
- No.
+ Por favor, dame una sola razón para poder entender porque te comportas así conmigo...
+ Dime, ¿Alguna vez te hice algo? ¿Alguna vez hice algo mal?
- No, nunca, siempre me trataste bien.
+ ¿Entonces?
- Ya esta, déjame en paz.
Y se fue con él...
Semanas después la volví a ver, en unas fiestas, por la noche, huía de mi. Yo, pasé de ella...
Horas después la volví a ver, serían las 3 de la mañana.
Yo iba con unos amigos y una amiga se quedo hablando con una amiga de ella.
Apareció ella, me miró y se fue. A los pocos segundos volvió con el mismo chico con la que la vi la última vez, le abrazaba mirándome, intentando destrozarme más todavía. Yo la miraba intentando entender como se podía ser así... Tras ver que no conseguía lo que quería, intentó otra cosa, esta vez, peor.
Habló con su amigo, me señaló y este, llamo a otro amigo. La situación que iba a pasar a continuación estaba más que clara. Un amigo dijo: "Vayámonos, que se va a liar una buena, vámonos ¡Ya!".
Yo no me quería ir, sabía que las cosas iban a acabar muy mal, pero al menos me iba a desahogar. Yo me quería quedar.
Mis amigos no querían porque ellos eran más de diez y nosotros apenas cinco... Al final decidí que no merecía la pena, no por mi, sino por mis amigos. Nos fuimos de ese lugar.
Ella creó su propia versión de los acontecimientos y trato de poner a casi todo el mundo en mi contra. La historia que se inventó fue algo así como que yo fui a verla un día y la empecé a insultar (cosa que jamás he hecho) y como no paraba de insultarla, ella me dejo.
Supongo que casi todo el mundo la creyó, pero las personas que a mi me importaban sabían cual era la verdad.
Fueron meses muy duros. Deje de comer bastante aunque siempre hacía deporte con lo cual, el aspecto físico nunca cambió aunque si cambié por dentro. Además de que todos los días me iba a correr unos 30 kilómetros, quizás algún día que otro eran 40.
Las cosas jamás volvieron a ser iguales.
Odié todo lo que tenía que ver con el amor.
Parecía que tenía un imán para las parejas en el metro, siempre se sentaban a mi lado, abrazándose, diciéndose te quiero y prometiéndose un "para siempre".
Recuerdo que siempre quise poder olvidar todo aquello, hubo más momentos malos que buenos, hubo más dolor que felicidad, hubo más lágrimas que risas...
Tarde bastante tiempo en comprender que a veces una persona no está hecha para ti aunque luches por ella.
Tarde bastante en comprender que la vida no es una mierda, la mierda son las personas que hacen que así lo sea...
Tarde bastante en poder superar esto, dado que ha sido lo más difícil que me he encontrado en esta vida. Siempre tuve confianza en el amor pero ahora, por ahora no...
Tarde bastante tiempo en comprender que el primer amor, el amor en el que de verdad te habías enamorado nunca se olvidará...
Tarde bastante tiempo en comprender que no todo el mundo es así, pero que si lo era la gran mayoría.
Sé que hice bien.
Sé que jamás me tendré que arrepentir de no hice una cosa u otra porque siempre luché por lo que quería, me educaron así...
A día de hoy:
A día de hoy no creo en cuentos de hadas.
A día de hoy no he dejado en creer en el amor pero si en que no es tan bueno a como lo pintan.
A día de hoy no he conocido a otra persona especial, puede que hubiera muchas pero nunca quise que fuera a más.
A día de hoy no he sido capaz de confiar plenamente en una persona salvo en las dos personas que siempre me demostraron que estuvieron ahí.
A día de hoy he sabido seguir adelante porque nada me ha parecido peor de lo que ya viví.
A día de hoy ya no creo en que haya que dar a una persona un todo.
A día de hoy sé que en el amor, para bien o para mal, siempre se sufre.
A día de hoy sé que aunque en el amor se sufra, cada uno decide por quién merece la pena sufrir.
A día de hoy sé que jamás volverá a ver algo igual.
Sé que en este sentido no volveré a ser el mismo.
Sé que nada tendrá tanto significado como lo que en su día si lo hubo.
Sé que no debo cerrarme en estas ideas, pero de momento no ha habido nadie que me haga cambiar de opinión.
Sé que a veces hay que pensar más en uno mismo, que en los demás.
¿Un consejo?
Que apreciéis siempre lo que tenéis, aunque lo améis a más no poder, aunque siempre lo cuidéis, aunque siempre luchéis...
El amor es una cosa de dos y ambas partes tienen que estar dispuestas a luchar por la otra porque cuando una persona deja de luchar por un instante, ya no volverá a ser igual.
Ser sinceros siempre y hablar las cosas siempre. No dejéis nada dentro.
Jamás olvidaré lo feliz que un día fui, la felicidad desbordante del día a día, el apoyo a todas esas personas que decían que el amor era una mierda y los intentos de que cambiaran esas opiniones.
Jamás olvidaré lo que aprendí en cada situación.
Jamás olvidaré como supe convertir cada dolor y cada sufrimiento en una enseñanza para un futuro.
Jamás olvidaré cada lágrima que derramé, porque sé que no fue en vano.
Jamás olvidaré mi sinceridad, mi fidelidad o mi manera de ver las cosas positivamente.
Pero sobre todo jamás olvidaré que todo esto lo superé gracias a una persona en especial, que estuvo siempre ahí, para lo bueno como sobre todo para lo malo.
La he dado un millón de veces las gracias, pero sigo pensando que todavía estoy en deuda con él y que lo estaré toda la vida.
No puedo pensar que hubiera pasado si no le hubiera tenido... no puedo.
¿Y a ti?
Supongo que nunca leerás esto, pero aún así quería decirte que no te odio, que no te guardo rencor ni que jamás te haré nada malo.
No sé si algún día te arrepentiste de todo lo que hiciste y la verdad es que me da igual. Solo espero que no tengas que vivir algo parecido a como lo viví yo...
Creo que nadie se merece sufrir tanto. Creo que nadie se merece que le/la destrocen la vida. Creo que nadie se merece que le rompan el corazón... y aunque tú lo hiciste solo espero que no te lo hagan a ti.
Mucha gente dice que siempre se quiere al primer amor,
Pero yo ya no te quiero, ni te amo, ni todavía estoy enamorado de ti.
Mis últimas palabras son para las tres personas que cambiaron mi vida, aunque ahora solo sean dos las que siguen conmigo.
Gracias por todo.
Gracias por todo lo que me enseñasteis.
Gracias.