El tiempo cambia, las personas no.

Ha pasado mucho tiempo… muchos segundos, minutos, horas, días, semanas, incluso meses… Han cambiado bastantes cosas desde entonces. El cielo se ve de otra manera, de otro color quizás. Puede que ya no sea ni el cielo que era antes...

“Siempre supe lo que tenía, por que lo tenía en mis manos"

Hoy en día estás manos están vacías, al menos, de amor. Pero he aprendido a que no todo en la vida es amor y que ya no puedo depender de el.

En cada instante me despertaba sabiendo lo que tenía y estaba eternamente agradecido por tenerte una vez más.Cada día, cada mañana, me repetía siempre lo mismo:

"Sé que vamos a durar, porque al despertarme cada mañana, lo primero que quiero ver, eres tú”

No basto con ello, pero, en el amor nunca es suficiente...

No tengo que arrepentirme de nada de lo que hice en cada momento, por que sé que lo hacía de corazón, pensando siempre en ti.

A veces lo echo de menos… el saber que alguien está todo el rato pensando en ti…. en cada instante. El estar al lado de alguien sabiendo que el sentimiento es mutuo. Sabiendo que da igual que pase o como pase, al fin y al cabo, sabes que estaréis juntos.

Tardes en las que no hacía falta decir palabra alguna… 

Solo necesitaba verte para saber que todo va bien, que todo irá bien…

Esos días han cambiado y he aprendido a caminar solo, sin depender de nada ni nadie, a seguir por mi mismo, aprendiendo de mis tropiezos y te los “atajos” que tome para ir más rápido. Por las veces que miré atrás y me quede en el pasado sin avanzar.

Pero sé que puedo morir tranquilo porque he tenido una buena vida y he amado a más no poder y eso para mí es más que suficiente.

No sé qué pasará mañana, tampoco me preocupa demasiado. No puedo prometer que no amaré otra vez. No puedo prometer que no volveré a mirar a una persona como te miraba a ti. No puedo prometer que estaré noches enteras pensando esa persona. No puedo prometer que me volveré a enamorar…

Es algo que nunca sabrás, por que por mucho que intentes evitarlo, tu corazón siente lo que es mejor para él, pese a lo que tu cabeza diga.

No esperaré a que eso ocurra, seguiré como siempre he hecho, haciendo lo que creo que es correcto y lo que crea oportuno en cada momento…

“La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue..."