Un amigo me dijo una vez que aprendió a distinguir entre "existir y vivir" y que mucha gente tan sólo existe. Es triste pero cuando llegas a ese punto y empiezas a levantarte coges unas ganas extraordinarias de vivir, de hacer todo lo que no has hecho. Ese momento de debilidad merece la pena sólo si lo afrontamos con fuerza y con mirada positiva hacia el futuro. Me gusta que la gente se dé cuenta de que ese no es el final.
Tenías razón cuando dijiste que el hecho de que se acabe algo no implica fracasar. Hay ciertas cosas que se tienen que acabar a pesar de haber hech todo lo posible para que no sea asi. Me siento bien después de haberme rendido cuando debía, a pesar de que sea el final de una historia.
Ojalá que cuando las ganas de vivir te abandonen sepas encontrarlas con esa fuerza que te caracteriza. Tendrás al mundo de tu parte. Te mando un fuerte achuchón "Cada vez menos desconocido" y una frase: "A veces lo mejor es enemigo de lo bueno"
Tu amigo tenía mucha razón. Es cierto que a veces, estando en los peores momentos, cuando más débiles nos sentimos, encontramos una motivación o algo que nos hace levantarnos con más fuerzas que nunca y como tú dices, con unas ganas extraordinarias de vivir.
Lo sé porque me lo hicieron saber a mi, por eso yo lo promulgo a la gente que me importa porque merecen saber la verdad. (No todo el mundo está listo para escucharla o saberla). Hay cosas que se acaban sin motivo alguno pero eso no es motivo para dejar de creer. Debes sentirte bien contigo misma por haberlo hecho porque cuando eches una mirada atrás no tendrás que arrepentirte de nada.
Creo que nunca volveré a perder esas ganas aunque nunca se sabe que golpe de dará la vida. Puede que no tenga a todo el mundo de mi parte pero si tendré a las personas que necesite. Yo te lo devuelvo agradecido y con otra frase: "Lucha para vivir y vive para luchar." Un saludo "cada vez menos desconocida".
Un amigo me dijo una vez que aprendió a distinguir entre "existir y vivir" y que mucha gente tan sólo existe. Es triste pero cuando llegas a ese punto y empiezas a levantarte coges unas ganas extraordinarias de vivir, de hacer todo lo que no has hecho. Ese momento de debilidad merece la pena sólo si lo afrontamos con fuerza y con mirada positiva hacia el futuro. Me gusta que la gente se dé cuenta de que ese no es el final.
ResponderEliminarTenías razón cuando dijiste que el hecho de que se acabe algo no implica fracasar. Hay ciertas cosas que se tienen que acabar a pesar de haber hech todo lo posible para que no sea asi. Me siento bien después de haberme rendido cuando debía, a pesar de que sea el final de una historia.
Ojalá que cuando las ganas de vivir te abandonen sepas encontrarlas con esa fuerza que te caracteriza. Tendrás al mundo de tu parte.
Te mando un fuerte achuchón "Cada vez menos desconocido" y una frase: "A veces lo mejor es enemigo de lo bueno"
Tu amigo tenía mucha razón. Es cierto que a veces, estando en los peores momentos, cuando más débiles nos sentimos, encontramos una motivación o algo que nos hace levantarnos con más fuerzas que nunca y como tú dices, con unas ganas extraordinarias de vivir.
EliminarLo sé porque me lo hicieron saber a mi, por eso yo lo promulgo a la gente que me importa porque merecen saber la verdad. (No todo el mundo está listo para escucharla o saberla).
Hay cosas que se acaban sin motivo alguno pero eso no es motivo para dejar de creer. Debes sentirte bien contigo misma por haberlo hecho porque cuando eches una mirada atrás no tendrás que arrepentirte de nada.
Creo que nunca volveré a perder esas ganas aunque nunca se sabe que golpe de dará la vida. Puede que no tenga a todo el mundo de mi parte pero si tendré a las personas que necesite.
Yo te lo devuelvo agradecido y con otra frase:
"Lucha para vivir y vive para luchar."
Un saludo "cada vez menos desconocida".
Lo sé, hay personas que pierden el sentido de la vida...
ResponderEliminarBuah... Y es duro decirlo.. pero tristemente es así. Un besazo!
ResponderEliminarPor desgracia si... pero yo espero que esa gente recupere esas ganas de vivir.
Eliminar¡Un beso!